"Ahora viviremos una final entre Oriente, donde sale el sol, y Occidente. De un extremo al otro de nuestro planeta", afirmó Joseph S. Blatter, Presidente de la FIFA, en la víspera de la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011™. Después del triunfo de las japonesas, el sol ilumina con más intensidad el Extremo Oriente, y Sawa y compañía deslumbraron a todos los medios de comunicación presentes en Fráncfort.
"Aún no me creo que hayamos levantado este trofeo. Pero después de eliminar a la selección anfitriona en cuartos de final, mis compañeras en el equipo donde juego en Alemania me dijeron que íbamos a ganar. Su fe nos dio muchísima fuerza", declaró Kozue Ando, que milita en el MSV Duisburgo. "Estoy muy orgullosa de que nos hayamos convertido en las primeras asiáticas que se proclaman campeonas del mundo. Nuestras predecesoras nos allanaron el camino para que pudiéramos ceñirnos esta corona", añadió la jugadora a modo de conclusión.
Una corona ganada a base de esfuerzo por parte de las Nadeshiko. El combinado de Norio Sasaki sudó la camiseta contra la selección de Estados Unidos, líder de la Clasificación Mundial Femenina de la FIFA, a la que no pudo doblegar hasta la tanda de penales. "No sabía hacia dónde lanzaban las estadounidenses. Simplemente, he seguido mi intuición. Ni siquera cuando perdíamos por 1-2 nos dimos por vencidas, porque aún quedaba tiempo para empatar", manifestó sonriente la guardameta Ayumi Kaihori.
En memoria de las víctimas de Fukushima
"Todavía no me puedo creer que lo hayamos conseguido. Ojalá que nuestra victoria sirva para levantar el ánimo de nuestros compatriotas. Este éxito demuestra que la fe mueve montañas", dijo Kaihori, que expresó así sus deseos de recuperación del pueblo japonés, muy presente en la celebración del título.
Casi cuatro meses después de la tragedia de Fukushima, la misión de las internacionales japonesas era regalar ilusión y devolver la sonrisa a su país. "Evidentemente, las víctimas de Fukushima han sido nuestra motivación principal. Ahora, la plantilla debería hacerles llegar todo el dinero que ha ganado aquí en Alemania. Al menos eso es lo que voy hacer yo", anunció Aya Miyama. "Espero que hayamos sido capaces de devolver el aliento y el optimismo a nuestra gente. Hemos luchado hasta el final y siempre creí en nuestras posibilidades de lograrlo, incluso antes de que empezase el torneo", concluyó.
Sawa: la locomotora del juego
Pero las jugadoras no eran las únicas que irradiaban felicidad tras su magnífica hazaña. El Presidente de la Asociación Japonesa de Fútbol, Junji Ogura, tampoco quiso dejar escapar la ocasión para compartir su alegría con todos los periodistas. "Para nosotros es como un milagro. Habíamos jugado 25 partidos contra Estados Unidos y nunca habíamos ganado. Al fin y al cabo, encabeza la Clasificación Mundial Femenina de la FIFA. Si Japón alberga algún día la Copa Mundial Femenina de la FIFA, me gustaría que Homare Sawa se encargara de la organización. Me alegro de que nuestras jugadoras hayan demostrado la fuerza de las mujeres japonesas. Soy el presidente más feliz del mundo", aseguró Ogura.
Homare Sawa era el nombre que estaba en boca de todos. Sin duda, la extraordinaria futbolista ha sido la figura más destacada de su equipo en esta Copa Mundial Femenina. La mediocampista ha cerrado la competición con cinco dianas, y además de la Bota de Oro adidas a la máxima artillera, también ha sido galardonada con el Balón de Oro adidas a la mejor jugadora del certamen. "Estoy agradecida y orgullosa de que Sawa haya recibido estas distinciones individuales, porque es el motor de nuestro juego", apuntó Yuki Nagasato sobre su capitana. "Sawa es la estrella de Japón. Lo que ha hecho por este grupo tiene incluso más valor que la medalla de oro", opinó Shinobu Ohno ante los micrófonos de los periodistas.
"Aún no me creo que hayamos levantado este trofeo. Pero después de eliminar a la selección anfitriona en cuartos de final, mis compañeras en el equipo donde juego en Alemania me dijeron que íbamos a ganar. Su fe nos dio muchísima fuerza", declaró Kozue Ando, que milita en el MSV Duisburgo. "Estoy muy orgullosa de que nos hayamos convertido en las primeras asiáticas que se proclaman campeonas del mundo. Nuestras predecesoras nos allanaron el camino para que pudiéramos ceñirnos esta corona", añadió la jugadora a modo de conclusión.
Una corona ganada a base de esfuerzo por parte de las Nadeshiko. El combinado de Norio Sasaki sudó la camiseta contra la selección de Estados Unidos, líder de la Clasificación Mundial Femenina de la FIFA, a la que no pudo doblegar hasta la tanda de penales. "No sabía hacia dónde lanzaban las estadounidenses. Simplemente, he seguido mi intuición. Ni siquera cuando perdíamos por 1-2 nos dimos por vencidas, porque aún quedaba tiempo para empatar", manifestó sonriente la guardameta Ayumi Kaihori.
En memoria de las víctimas de Fukushima
"Todavía no me puedo creer que lo hayamos conseguido. Ojalá que nuestra victoria sirva para levantar el ánimo de nuestros compatriotas. Este éxito demuestra que la fe mueve montañas", dijo Kaihori, que expresó así sus deseos de recuperación del pueblo japonés, muy presente en la celebración del título.
Casi cuatro meses después de la tragedia de Fukushima, la misión de las internacionales japonesas era regalar ilusión y devolver la sonrisa a su país. "Evidentemente, las víctimas de Fukushima han sido nuestra motivación principal. Ahora, la plantilla debería hacerles llegar todo el dinero que ha ganado aquí en Alemania. Al menos eso es lo que voy hacer yo", anunció Aya Miyama. "Espero que hayamos sido capaces de devolver el aliento y el optimismo a nuestra gente. Hemos luchado hasta el final y siempre creí en nuestras posibilidades de lograrlo, incluso antes de que empezase el torneo", concluyó.
Sawa: la locomotora del juego
Pero las jugadoras no eran las únicas que irradiaban felicidad tras su magnífica hazaña. El Presidente de la Asociación Japonesa de Fútbol, Junji Ogura, tampoco quiso dejar escapar la ocasión para compartir su alegría con todos los periodistas. "Para nosotros es como un milagro. Habíamos jugado 25 partidos contra Estados Unidos y nunca habíamos ganado. Al fin y al cabo, encabeza la Clasificación Mundial Femenina de la FIFA. Si Japón alberga algún día la Copa Mundial Femenina de la FIFA, me gustaría que Homare Sawa se encargara de la organización. Me alegro de que nuestras jugadoras hayan demostrado la fuerza de las mujeres japonesas. Soy el presidente más feliz del mundo", aseguró Ogura.
Homare Sawa era el nombre que estaba en boca de todos. Sin duda, la extraordinaria futbolista ha sido la figura más destacada de su equipo en esta Copa Mundial Femenina. La mediocampista ha cerrado la competición con cinco dianas, y además de la Bota de Oro adidas a la máxima artillera, también ha sido galardonada con el Balón de Oro adidas a la mejor jugadora del certamen. "Estoy agradecida y orgullosa de que Sawa haya recibido estas distinciones individuales, porque es el motor de nuestro juego", apuntó Yuki Nagasato sobre su capitana. "Sawa es la estrella de Japón. Lo que ha hecho por este grupo tiene incluso más valor que la medalla de oro", opinó Shinobu Ohno ante los micrófonos de los periodistas.
Unas declaraciones que ponen de manifiesto la férrea solidaridad de las Nadeshiko y demuestran que las japonesas son las nuevas campeonas del mundo con todo merecimiento.
Fuente tomada de es.fifa.com
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